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Un paseo por las calles de Tírig

El centro vital es la plaza donde se encuentra la iglesia

Un paseo por las calles de Tírig

Tírig es un pueblo con un pequeño núcleo compacto y ordenado, casi en forma de cuadrado, austero y pulcro. El centro vital es la plaza de la Generalitat Valenciana, donde se encuentra la iglesia de Nuestra Señora del Pilar. En algunas calles de Tírig encontrarás referencias al arquero prehistórico. A ver si lo encuentras.
A un extremo del pueblo, el parque de la Raboseta es la zona de recreo. Al otro extremo, una plazoleta con árboles recuerda al pintor ilustre del pueblo, Gabriel Puig Roca. La calle de Enmig tiene personalidad propia, no te la pierdas.

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Un paseo por las calles de Tírig

Iglesia parroquial de la Nuestra Señora del Pilar

Las campanas de la iglesia de Nuestra Señora del Pilar suenan fuertes en medio del pequeño pueblo de Tírig. Se trata de una construcción de finales del siglo xvii con un campanario de planta cuadrada que, alrededor del reloj de sol, tiene pintados los signos del zodiaco. No es tan raro si sabemos que era propiedad del pueblo, y no de la iglesia.
A mediados del siglo xx la iglesia se reformó. La forma de su contorno, más parecido a una masía que a una iglesia tradicional, se puede comprobar dando toda la vuelta al edificio. La pequeña plaza que tiene al lado es donde antes había el cementerio.

Una imagen de fotografía

La Calle de Enmig

 

Frente al campanario hay la calle de Enmig, la más antigua del pueblo. Con casas pequeñas con flores a ambos lados de la entrada, nos transporta a las calles de la niñez, cuando los pueblos estaban hechos para correr y jugar hasta la noche.
Tendrás una bonita sorpresa si, después de andar un poco por la calle, giras hacia la iglesia. Una imagen de fotografía. Otro detalle que no te puede pasar por alto es la parte de debajo de los balcones, con baldosas de la zona.

El pozo y los lavaderos

El Pou de la Vila

Al Pou de la Vila, donde están los lavaderos de Tírig, se llega dando un paseo bordeando campos de olivos y almendros. Está en las afueras del pueblo, en la calle del Pou, que después sigue el barranco de la Cova, que lleva a Catí. De lejos se ve una edificación amarilla y con arcos de ladrillo.
El pozo es del siglo xix. Las tropas napoleónicas lo construyeron durante el tiempo en que convivieron con los tirijanos porque no había agua suficiente para ellos. Los lavaderos y porches que los acogen se construyeron más adelante.

Once fregaderos haciendo un recorrido

Del pozo se sacaba el agua con un cubo y se arrojaba en un pequeño fregadero que hay cerca. El agua corría por las canales de debajo de las piedras de lavar, y se iban llenando, una a una, las once pilas, haciendo un recorrido. En cada pila podían lavar dos personas, una delante de la otra. Seguramente era entonces cuando las mujeres de Tírig arreglaban el mundo.
Hay tres pilas más, independientes del recorrido. Seguramente servían para lavar o enjuagar la ropa, o para lavar la de los enfermos.

 

Celebra el centenario del nacimiento del artista

El Monumento Gabriel Puig Roda

 

El Monumento se encuentra en una pequeña plazoleta muy agradable y con árboles que hay en la entrada de Tírig camino del Museo de la Valltorta. Dos cipreses dan la bienvenida a los visitantes del pequeño parque. Está dedicado al célebre pintor tirijano Gabriel Puig Roda, que vivió entre los siglos xix y xx.
El monumento, representación de sus apellidos, combina un montón de piedras de la zona en forma de monte y una rueda, también de piedra. Celebra el centenario del nacimiento del artista y fue construido por sus conciudadanos.

Costumbrismo pictórico

El Museo pintor Gabriel Puig Roda

Puedes visitar el museo dedicado al pintor Gabriel Puig Roda los días entre semana, en el edificio que comparte con el Ayuntamiento. También se puede pedir cita.
Gran parte de su obra, centrada en el estilo del costumbrismo pictórico, se encuentra en este museo. Su obra se caracteriza por la técnica de la pintura al óleo y por las escenas costumbristas, escenas cotidianas mostradas con mucho color.
Puig Roda estudió en Valencia, Madrid y Roma, y después vivió en Barcelona y Vinaròs.

 

El cuento del zorro y el lobo

Parque de la Raboseta

 

El Parque de la Raboseta es una explanada ancha y libre en la salida del pueblo yendo hacia la Salzadella. Allí donde estaba el calvario viejo. Hay una escultura que representa el cuento del zorro (la raboseta) con el queso en la boca.
Si quieres saber la historia, se dice que había un zorro de Tírig que se encontró con un lobo que venía de Albocàsser con un queso en la boca. El zorro pensó cómo podía conseguir que el lobo soltara el queso… y solo tuvo que preguntarle de dónde venía. El lobo hizo lo mismo cuando el zorro se quedó con el queso, pero se fue con la cola entre las patas. ¿Sabes por qué?

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